22 901 5977

22 901 5977

Osteocondritis Disecante de Rodilla

Osteocondritis Disecante de Rodilla

Definición

Según explica el traumatólogo, Dr. Christian Häberle, la osteocondritis disecante de rodilla corresponde a un trastorno de la osificación (desarrollo del hueso), vascularización y maduración, que involucra tanto al hueso como al cartílago de la rodilla, principalmente en el rango de 10 a 20 años, pero pudiendo producirse en cualquier momento de la vida.

¿Por qué se produce?

La causa de la osteocondritis disecante de rodilla aún no está bien determinada, pero se conocen algunos factores que podrían influir en su origen como son los eventos traumáticos, la genética, la edad, enfermedades metabólicas o trastornos circulatorios.

Osteocondritis Disecante de Rodilla

Síntomas

La Osteocondritis Disecante de Rodilla comúnmente produce dolor difuso en la articulación asociado a la actividad deportiva, que en etapas más avanzadas se focaliza en el lado interno o externo de esta. A ello se suma un aumento de volumen generalizado por la presencia de “derrame”, que es líquido intraarticular producido por la inflamación.

En algunas oportunidades se genera un “bloqueo” debido a que estos fragmentos de cartílago se interponen en la articulación imposibilitando la flexión.

Diagnóstico

El diagnóstico para la Osteocondritis Disecante de Rodilla, se realiza principalmente con radiografías de rodilla, ya que con algunas proyecciones especiales basta. Además, es necesario realizar una resonancia nuclear magnética, examen que servirá para definir la etapa de la enfermedad y el tipo de tratamiento que se seguirá.

Tratamiento

El tratamiento de esta patología es muy amplio. La gran mayoría de las veces en una etapa precoz del desarrollo de la enfermedad basta con la descarga, la cual se realiza con dos bastones sin apoyo de la extremidad por un período que puede variar de 4 a 12 semanas.

La resonancia nuclear magnética tiene gran valor a la hora de la decisión del tratamiento quirúrgico. Existen algunos parámetros que pueden declarar este fragmento osteocartilaginoso como “inestable”. En este punto del tratamiento se realiza una artroscopía (video cámara intraauricular), que tiene como fin fijar este fragmento con unos tornillos o tarugos bioabsorvibles (en el tiempo se van degradando, sin necesidad de su extracción posterior).

Ahora bien, si el diagnóstico es más tardío el tratamiento va consistir en la extracción del fragmento y el manejo lecho (lugar de donde proviene este fragmento osteocartilaginoso), que puede consistir en realizar perforaciones para dejar una “costra” sangrante, que contiene células totipotenciales que formarían una cobertura de un símil osteocartilaginoso. En otras ocasiones podría ser necesario extraer de la misma rodilla un fragmento de medida similar al daño, de una zona de menor demanda, que no produzca alteraciones y posicionarlo en el lugar del déficit osteocartilaginoso.

Recuperación

El período de recuperación varía entre 2 a 4 meses durante el cual en una primera etapa se mantiene sin apoyo de la extremidad, sumado a un tratamiento kinésico que tendría como función disminuir la hipotrofia muscular y aumentar la movilidad de la extremidad afectada, en conjunto al manejo del dolor, para luego realizar un reintegro a la actividad deportiva .

Prevención

Al desconocer el origen de esta patología la prevención se torna muy difícil, pero la consulta precoz frente a un dolor de rodilla tras la actividad, puede ser de gran ayuda en el tratamiento oportuno de esta patología obteniendo buenos resultados.

Reintegro Deportivo

El tiempo necesario para retornar al nivel deportivo, dice el médico traumantólogo, Dr. Pedro Díaz, dependerá del tipo de tratamiento escogido por el especialista para recuperar de mejor forma su lesión, lo que delimitará diversas fases de cuidado en la rehabilitación física como manejo esencial.

Habitualmente las lesiones caracterizadas como estables desde el punto de vista imagenológico serán manejadas de forma conservadora (restricción de carga de peso con bastones e inmovilización) con tasas de curación exitosa en la mayoría de los casos.

Las lesiones inestables generalmente se presentan con síntomas insidiosos y el tratamiento probablemente será quirúrgico (artroscopia de rodilla con el fin de fijar la lesión mediante tornillos o rellenar el defecto local de cartílago con técnicas basadas en migración celular o colocación de un injerto).

El retorno gradual a la actividad deportiva se autoriza después que la curación imagenológica sea visualizada (en promedio a los 4 meses). Actividades recreativas de bajo impacto como bicicleta, nado, caminata deben agregarse evaluando siempre la ausencia de síntomas. Si se desea volver a deportes de alto impacto (ej. futbol, básquetbol) el tiempo de recuperación para un retorno seguro promedia los 9 meses.

El seguimiento del paciente se realiza hasta lograr ausencia completa de síntomas y retorno integral a su actividad física preferida, siendo en promedio hasta los 12 meses.

Para que pueda entender de manera simple, la rehabilitación va progresando por fases que permiten proteger el tejido en reparación e involucran características que podrá valorar según la siguiente tabla:

¡Compártelo!
Lesión rodilla, Osteocondritis Disecante de Rodilla, rodilla

Artículos Relacionados