La fractura de clavícula es una lesión que ocurre comúnmente en deportes como el rugby, fútbol, básquetbol, motocross y polo, entre otros.
Definición
Es una fractura que se produce en la clavícula que puede afectar su porción media, lateral o medial. La fractura más frecuente es la que compromete al tercio medio.
¿Por qué se produce?
La fractura de clavícula se produce si es que el paciente sufre una caída con golpe directo sobre el hombro o bien con la mano apoyada con el brazo en extensión. La gran mayoría de las fracturas se asocian además a accidentes de tránsito de mediana a alta energía (automóviles, motos y bicicletas).
¿En qué deporte se produce más frecuentemente?
Los deportes más comunes donde se produce esta patología son el rugby, fútbol, básquetbol, bicicleta (mountain bike), motocross y polo.
Síntomas
La fractura de clavícula siempre va acompañada de un dolor importante en el hombro asociado a dificultad e impotencia para realizar los movimientos de éste. Además se puede palpar o sentir un “hueso móvil”.
Es importante considerar que dada la posición subcutánea de la clavícula, las fracturas son susceptibles de exponerse al ambiente (heridas de la piel en relación al lugar de fractura) y también por presentar una estrecha relación con los vasos subclavios y nervios del plexo braquial, por lo que se puede presentar en forma asociada una lesión de estas estructuras.
Diagnóstico
El diagnóstico de la fractura de clavícula se basa en los hallazgos del examen físico complementado con estudio de imágenes con radiografías. Se debe contar con éstas y también algunas proyecciones especiales para la clavícula. En general el estudio con radiografías permite hacer el diagnóstico, por lo que no sería necesario realizar otros exámenes.
El estudio con TAC (Tomografía Axial Computarizada) puede ayudar a mejorar la compresión de la fractura para una buena planificación del tratamiento a seguir. A veces puede ser necesario realizar estudios complementarios en pacientes involucrados en accidentes de alta energía para descartar lesiones asociadas (vascular, neurológica, entre otros).
Tratamiento
El tratamiento de las fracturas de clavícula puede ser de forma conservadora o quirúrgica, la decisión por uno de ellos va a depender de la ubicación de la lesión, las características de ésta, como también la edad del paciente y el nivel de actividad que tenga.
- Tratamiento conservador: El tratamiento no quirúrgico se recomienda en aquellas fracturas que no presentan desplazamiento, en pacientes de baja demanda funcional o en los niños en donde la reparación de la fractura es un proceso diferente al del adulto. Éste consiste en utilizar un cabestrillo simple, inmovilizador de hombro o inmovilizador de clavícula por el período en que la fractura logre la consolidación, que es aproximadamente de seis a doce semanas, complementado con medicamentos para el manejo del dolor en la etapa inicial y kinesioterapia para lograr la recuperación de la movilidad y la función de la extremidad superior.
- Tratamiento quirúrgico: La indicación de cirugía se reserva para los casos en que la fractura de clavícula se encuentra desplazada, acortada o asociada a algún factor que requiera de resolución urgente en pabellón (fractura expuesta, compromiso neurológico y/o vascular, hombro flotante, politraumatizado, entre otros). Consiste en realizar una reducción (“colocar los fragmentos en su lugar”) y una osteosíntesis (“fijar los fragmentos entre sí”) que por lo general se realiza con placas y tornillos. Este procedimiento se hace bajo anestesia general y requiere de realizar una incisión en la piel en relación al lugar de la fractura. El tiempo de cirugía es variable, ya que va a depender de la complejidad de la fractura, siendo éste alrededor de una a dos horas.
Recuperación
El manejo post operatorio inmediato implica el uso de cabestrillo por un período de dos semanas, realizando durante este tiempo ejercicios pendulares con el brazo y de movilidad activa del codo y muñeca, luego se inicia la kinesiterapia con una pauta definida de ejercicios que aumentan la fuerza y rango de movilidad en forma progresiva.
Los puntos se retiran a las dos semanas, luego de lo cual la piel se puede mojar en forma normal. Se recomienda proteger la cicatriz con pantalla solar o protector (spf50) durante el primer año para evitar que ésta se oscurezca y sea menos evidente.
La complicación más frecuente del tratamiento de la fractura de clavícula es la no consolidación o el retardo de este proceso. Dado lo anterior el paciente debe controlarse con el médico tratante con radiografías periódicas hasta que se logre este objetivo.
Prevención
Para evitar sufrir esta patología hay que procurar realizar las distintas prácticas deportivas utilizando todos los métodos y sistemas de seguridad diseñados para el desarrollo de cada una de ellas. También hay que tratar de estar en una buena condición física y apto para la práctica de deportes de contacto, ya que esto es fundamental para disminuir la incidencia de lesiones.