El Pie Bot es una deformidad del pie que se produce durante el desarrollo del feto.
Se trata de una deformidad del pie que se produce durante el desarrollo del feto. El pie tiene afectados los huesos, ligamentos, músculos y tendones, dando como resultado que la planta del pie se orienta hacia el medio y en punta. Estas deformidades se llaman, en términos médicos: cavo, varo, adducto y equino.
Se presenta en 2.5 casos por cada 1000 nacidos vivos, siendo los hombres afectados 3 veces más respecto de las mujeres. En un 40% de los casos están afectados ambos pies.
Causas
La causa no es del todo clara, sin embargo, existe alguna evidencia que apoya el rol de factores genéticos en su desarrollo. Es así como la probabilidad de tener un hijo con pie Bot, si uno de los padres es afectado, es del 4%.
Diagnóstico
El diagnóstico del pie bot se hace en algunas ocasiones, durante la etapa fetal mediante la ecografía o puede hacerse en el momento del nacimiento. En general no se necesitan exámenes adicionales para hacer el diagnóstico.
Tratamiento
El tratamiento tiene como objetivo corregir todos los componentes de la deformidad de manera que el paciente tenga ante todo, un pie plantígrado (la planta en el suelo), funcional e indoloro y sin necesidad de uso de órtesis o zapatos modificados. La gran mayoría de los especialistas concuerdan en que el tratamiento inicial no debe ser quirúrgico y de inicio precoz, idealmente durante las primeras 2-3 semanas de vida.
Se han descrito distintos métodos, siendo hoy el mas aceptado y usado en todas partes del mundo, el método de Ponseti. Este consiste en la elongación y manipulación del pie a través de una serie de yesos, generalmente 6-8, que se cambian semanalmente de manera de corregir progresivamente las deformidades. Al terminar esta corrección, se realiza una cirugía menor, con la cual se alarga el tendón de Aquiles en forma percutánea (mínima incisión). Luego de ésta, el paciente queda con un yeso por 3 semanas, para pasar luego al uso de una férula que mantendrá el pie en rotación externa para mantener la corrección realizada con los yesos.
Esta férula debe usarse en forma permanente hasta aproximadamente la edad en que se ponen de pie. Desde ese momento se usa por 12 hrs al día hasta los 4 años. Depende de los padres o cuidadores que el uso de la férula sea permanente. Se ha demostrado que esta etapa del tratamiento requiere el compromiso de los padres.
La corrección alcanzada con este método logra un pie plantígrado y funcional en el 85 a 90% de los casos.