Desde hace algunos años, llegó a nuestro país la innovadora terapia de Ondas de Choque, la cual ha significado un avance importante en la recuperación de tendinopatías. La principal ventaja de este tratamiento no invasivo, es que constituye una alternativa a la cirugía y acelera los tiempos de recuperación de una lesión hasta en un 60 por ciento.
Hablar de ondas de choque es hablar de ondas mecánicas, similares a los ultrasonidos, pero con una frecuencia y densidad de energía más alta y de impacto directo sobre la zona dañada.
Su uso está centrado en lesiones de tipo tendinosa, como lo especifica el médico traumatólogo de MEDS, Dr. Fernando González, quien afirma que, “generalmente las usamos para tratar inflamaciones crónicas de tendones en zonas como el codo (Epicondilitis), la rodilla (Tendón Rotuliano), el Tendón de Aquiles y para tratar la Fascitis Plantar, principalmente. Sin embargo su uso también se está haciendo frecuente para el tratamiento en hombro a raíz de tendinopatías cálcicas de la zona (las ondas rompen las calcificaciones), además de tratar las secuelas de un esguince colateral interno de rodilla, donde muchas veces queda sensible la zona de inserción del ligamento”, precisa el especialista.
Lo más importante de este tratamiento que estimula la regeneración tanto ósea como fibrosa es que, en la inmensa mayoría de los casos, el paciente no requiere de reposo, por lo tanto tampoco de licencia médica laboral.
Este tratamiento dura aproximadamente 10 minutos (para las ondas radiales) y normalmente el paciente requiere entre 5 y 10 sesiones para superar las molestias y lo que es mejor, carece de efectos secundarios y permite al paciente desarrollar sus actividades cotidianas durante el tratamiento.