La Organización Mundial de la Salud reconoce la inactividad física como el cuarto factor de riesgo causante de la mortalidad por enfermedades no transmisibles.
Los efectos de la inactividad física durante la infancia y la adolescencia pueden dar lugar a una vida de enfermedades prevenibles en el mediano a largo plazo. Es por esto, que el llamado a la acción para abordar este fenómeno nunca había sido más urgente e importante.
La mayoría de los niños y adolescentes de todo el mundo no acumulan menos de 60 minutos de actividad física de moderada a intensa al día. La educación física se considera una asignatura irrelevante en las escuelas y en consecuencia, los niños de hoy están más familiarizados con el control de un joystick o con un tablet, que con el lanzamiento de una pelota.
La triada de inactividad pediátrica es una condición observada en jóvenes físicamente inactivos que involucra tres componentes distintos pero interrelacionados:
1) Trastorno por déficit de ejercicio
2) Dinapenia pediátrica (pérdida de fuerza y rendimiento físico)
3) Analfabetismo físico. (no desarrollo de habilidades y aptitudes deportivas)
La inactividad física es un fenómeno multifactorial que está influenciado por un montón de factores contribuyentes. Necesitamos comprender mejor estas interacciones complejas y aclarar como éstas contribuyen a la inactividad física en niños y adolescentes.
Dado que los comportamientos positivos y negativos establecidos durante la infancia tienden a acompañarlos hasta la edad adulta, necesitamos identificar y tratar a los jóvenes físicamente inactivos a una edad temprana para evitar las consecuencias cardiometabólicas, musculoesqueléticas y psicosociales que se presentarán más adelante en la vida. Las intervenciones tradicionales realizadas por los pediatras se producen actualmente solo después de que un niño ya tiene un IMC elevado o alteraciones metabólicas.
Se necesita con sentido de urgencia un cambio en los hábitos y las prácticas de la atención de salud pediátrica, porque definitivamente nuestras estrategias actuales no han sido efectivas. Ha llegado el momento de ampliar nuestro enfoque conceptual para estar preparados para identificar y tratar a los jóvenes que son físicamente inactivos antes de que avancen demasiado en el camino hacia la enfermedad crónica.
Fuente: La tríada de Inactividad Física Pediátrica, Avery D. Faigenbaum, Current Sports Medicine Reports 2018).
Material traducido por Dr. Fernando González E, Pediatra de Clínica MEDS.