Cuando hablamos de esguince de rodilla nos referimos a una lesión que afecta al Ligamento Medial de la Rodilla, produciéndose un estiramiento y ruptura parcial o completa de los ligamentos colaterales
Dentro de las lesiones de rodilla, el esguince ocupa un lugar importante al ser una de las más frecuentes que se presentan en quienes practican ciertos deportes (fútbol y rugby, por ejemplo)
¿Qué es el esguince de rodilla?
Cuando hablamos de esguince de rodilla, explica el Dr. Camilo Azar, nos referimos a una lesión que afecta al Ligamento Medial de la Rodilla, produciéndose un estiramiento y ruptura parcial o completa de los ligamentos colaterales (Ligamento colateral medial, que va por el centro y el ligamento colateral lateral, que va por la cara externa de la rodilla). La función del ligamento lateral es ser un estabilizador secundario de la rodilla (los primarios corresponden a los ligamentos cruzados).
Los esguinces de rodilla se clasifican en distintos grados y van desde pequeños desgarros en unas pocas fibras del ligamento, hasta un desgarro total.
Es esguince de rodilla es una lesión común que se presente en quienes practican deportes de contacto como el fútbol, el rugby, basquetbol, también se presenta en deportes de montaña como el esquí, entre otros deportes.
Cuando es un simple estiramiento, se habla de un esguince Grado I, que sería un desgarro de un número pequeño de fibras (un tercio) del ligamento que se acompaña de dolor, mínima hemorragia y derrame sin inestabilidad. Cuando existe la rotura parcial de las fibras ligamentosas (dos tercios) nos referiremos a un esguince Grado II. Acá se está en presencia de una impotencia funcional moderada, dolor localizado, mayor reacción articular, acompañado de inestabilidad, aunque con una movilidad ligeramente anormal.
Ahora bien, si la rotura es completa, estamos en presencia de un esguince Grado III, que es considerado grave.
¿Por qué se produce un esguince de rodilla?
Los esguinces mediales se dan en pacientes que tienen un antecedente traumático importante, ya sea tras haber chocado con alguna otra persona o por un mecanismo de presión que se generó sobre la articulación de la rodilla producto de un golpe o una torcedura.
Es común que se de en personas con falta de coordinación, que tienen alguna descompensación muscular, problemas de flexibilidad, fuerza inadecuadas en los músculos y ligamentos, entre otras causas.
El mecanismo del esguince de rodilla se produce tras un bloqueo del pie en el suelo, éste se queda clavado y la pierna ligeramente doblada se gira sobre sí. El peso del cuerpo hace que el ligamento se lesione (parcial o totalmente). En la mayoría de los casos, el esguince es parcial y el afectado es el ligamento lateral interno (LLI), que va asociado con frecuencia a lesiones del menisco interno.
Síntomas
El paciente siente dolor, inestabilidad de la rodilla y estará acompañada de inflamación. Existirá un rango menor de amplitud de movimiento en la articulación e incapacidad para estar de pie sobre la pierna afectada.
¿Cómo saber si tienes un esguince en la rodilla?
El diagnóstico debe ser realizado por un médico, el médico especialista practicará maniobras específicas que permitan buscar movimientos anormales que confirmen la existencia de un esguince grave y de una ruptura asociada a un ligamento cruzado. Tendrá que hacerse una radiografía con el fin de buscar una lesión ósea asociada. Si el médico sospecha de una lesión del ligamento cruzado o de los meniscos, se podrá efectuar una Resonancia Nuclear Magnética.
Tratamiento a seguir
En primera instancia se comenzará con una terapia conservadora, que consistirá en consumo de antiinflamatorio, hielo, el uso de alguna rodillera articulada, que permitirá bajar el dolor del paciente y que la persona siga moviéndose. La idea es que comience con terapia kinésica en forma temprana. Por lo general se estima entre 3 y 4 semanas la recuperación de la lesión En el esguince grado 2, la lesión se trata en forma ortopédica. Se inmoviliza al paciente, y se busca restablecer la cicatrización del ligamento.
Cuando la rotura es completa, y existe una desinserción desde la zona distal (de la parte baja de la rodilla), el ligamento se avulsiona y queda entremedio de otros tendones (pata de ganzo). Este cicatriza, pero solo lo hace en las partes blandas y el paciente queda con una inestabilidad tibial, que necesitará de tratamiento quirúrgico.
Al lesionarse el ligamento colateral lateral, la intervención quirúrgica es inevitable porque éste no cicatriza solo, porque compromete una serie de estructuras y hay que repararlas para que la rodilla quede estable. En muchos de estos casos hay compromiso del ligamento cruzado posterior.
¿Cuánto tiempo tarda en recuperarse de un esguince de rodilla?
Cuando se trata de esguinces grado 1, se estima la recuperación entre 3 y 4 semas. En los esguinces grado 2, este variará entre las 4 y 6 semanas. En un esguince grado 3, sin intervención quirúrgica, la recuperación bordeará entre 6 y 8 semanas.
¿Se puede prevenir el esguince de rodilla?
En materia de prevención de lesiones en rodillas, el trabajo propioceptivo es importante y consiste en una serie de ejercicios de fuerza y coordinación que permitirán mejorar y mantener un equilibrio neuromuscular que hará más estable la rodilla cuando ésta sea sometida a ciertos grados de estrés. Una persona no entrenada propioceptivamente, tiene muchas más probabilidades de sufrir una lesión de tipo ligamentosa.
Rehabilitación Kinésica
Los mecanismos de palancas laterales y mediales sobre la rodilla, son bastante comunes y afectan directamente el sistema de estabilización pasivo de la rodilla: Los ligamentos. Las lesiones de tejidos blandos que sirven de apoyo a la rodilla, se producen cuando estos tejidos son incapaces de resistir una tensión anómala, la cual se desarrolla cuando la rodilla se ve forzada a realizar un movimiento fuera de lo normal (que ocurre mucho en quienes practican deportes como el fútbol y el rugby, por ejemplo).
La fuerza de carga, a la cual es sometida la rodilla, está directamente relacionada con el daño ocasionado en las estructuras ligamentosas y a su vez, este será el indicador de la evolución del tratamiento. En otras palabras, una lesión menor del ligamento tendrá una evolución de rápida resolución con un tratamiento conservador, en otros casos donde el daño del ligamento es completo y generador de una inestabilidad funcionalmente marcada, puede ser de resolución quirúrgica, con una evolución mayor.
Ligamento lateral Interno (LLI)
El tratamiento del LLI es, en buena parte, no quirúrgico, con inmovilización en el caso de todos los esguinces de grado I y II y en la mayoría de los tipo III.
La amplitud de movimiento se recupera tan rápido como lo tolere el paciente. Al principio del tratamiento se evita la rotación externa de la tibia. Para lograr este objetivo, es posible utilizar una serie de elementos como son el segmento contrario, balones suizos, espumas, etc.
Los ejercicios de fortalecimiento de cuádriceps, parten de forma temprana evitando la extensión completa, sin dolor y de forma progresiva. El peso del segmento, lastres, bandas elásticas y poleas pueden ser utilizadas para cumplir a cabalidad la musculación del segmento.
En las primeras 3 a 4 semanas se debe evitar cargas laterales hacia el interior y de generar rotaciones. Apenas el paciente tolere, es necesario realizar un trabajo de propiocepción y balance progresivo en diferentes superficies inestables, agregando movimientos y elementos afines al deporte realizado, pudiendo ser en este caso balones con diferentes pesos.
Las actividades aeróbicas de baja carga se recomiendan entre la 1a y 2a semanas, pero siempre y cuando el sujeto no tenga dolor (bicicleta, elíptico y marcha rápida). Entre la 2a y 4a semanas es posible empezar con programas de trote, tomando en cuenta la sensación de estabilidad de la rodilla y la percepción del dolor.
El reintegro deportivo debiese ser hacia la 6a semana en adelante, incorporando ejercicios de reacción, potencia, saltos y giros combinados con ejercicios propios del deporte. Paralelamente se debe mantener el proceso de musculación y de balance avanzado.
Ligamento lateral externo (LLE)
La incidencia de la lesión del LLE es mucho menos que la del ligamento lateral interno, y el mecanismo de ruptura suele ser la tensión en varo o en palabras simples, una fuerza que lleve la rodilla hacia externo.
Excepto en casos graves de lesión completa, estos esguince responden muy bien con el tratamiento conservador. El ligamento debe estar bien protegido de la tensión hacia externo de la rodilla durante al menos 3 a 4 semanas, y tan pronto el paciente lo tolere, habrá que poner en práctica ejercicios de movilidad articular, potenciación muscular y balance, pudiéndose homologar pasos descritos anteriormente.
En el Reintegro a la actividad física del paciente, éste debe tener ausencia total de dolor, una movilidad normal, ausencia de temor en la realización de ciertos movimientos, además pruebas de estabilidad articular y fuerza trabajo y potencia, entre otros.
Reintegro Deportivo
El retorno deportivo se indica una vez que el paciente está en óptimas condiciones físicas para retornar de forma segura a la práctica regular de su actividad y, así, evitar una reagudización de su lesión, dice el Dr. Marcelo Hernández, traumatólogo.
Se debe considerar el grado de daño inicial del ligamento para respetar los tiempos de cicatrización, y cumplir con los siguientes criterios:
Clínicos: Ausencia de dolor
- Ausencia de signos de inflamación.
- Articulación estable.
- Buen rango articular.
- Trofismo muscular óptimo.
Funcionales: Fuerza.
- Potencia (fuerza explosiva).
- Resistencia.
Los criterios funcionales se pueden objetivar mediantes diversas pruebas como son la evaluación isocinética, test de salto, plataforma de fuerza, etc.
Una vez dado el retorno deportivo, este debe ser progresivo y planificado para generar adaptación de los tejidos a la actividad fisica competitiva.