En épocas de calor, la práctica de deportes al aire libre aumenta y se deben tomar una serie de precauciones para el cuidado de la salud y no solo referente a la hidratación, sino también al cuidado de la piel.
Para el Dr. Marco Muñoz, dermatólogo de Clínica MEDS Calera de Tango, “el uso de protector solar es obligatorio, idealmente aplicando una buena cantidad en todas las zonas expuestas directamente al sol, y re aplicarlo en caso de una exposición prolongada. Se debe usar un gorro con visera, idealmente con protección posterior (“tipo legionario”), lentes de sol con filtro UV y protección lateral. Además, se debe evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 y las 15:00 horas en verano y entre las 12:00 y las 16:00 en invierno”, señala.
Exponer la piel al sol durante un tiempo prolongado resulta peligroso para la salud. “El daño de la radiación ultravioleta emitida por el sol es acumulativo durante la vida, lo que produce un daño directo e indirecto en las células que conforman nuestra piel. A corto plazo, se puede producir eritema (enrojecimiento), una quemadura solar o una fotodermatosis (enfermedad por una respuesta anormal a la radiación recibida). A largo plazo, la radiación UV produce foto envejecimiento y tumores malignos en la piel. Dentro de los cuales se encuentran el carcinoma baso celular (el cáncer más frecuente en el ser humano), el carcinoma espino celular y el melanoma”, comenta.
El profesional de Clínica MEDS, enfatiza en la importancia del uso de protector solar y en el factor de protección que tenga el bloqueador. “Como mínimo se debe utilizar un FPS factor 30 en todas las zonas expuestas. La cantidad de protector solar también es importante, ya que se recomienda el uso de 2 mg por cm2 de piel. En términos prácticos equivale a una cantidad aproximada de 1 cucharadita de té por cada extremidad, ½ cucharadita para la cara y cuello sin olvidar las orejas y 6 cucharaditas para todo el resto del cuerpo. Idealmente aplicarlo 20 minutos previo a la exposición”, finaliza.