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Artroscopía de Cadera: ¿Cómo disminuir los riesgos quirúrgicos?

Artroscopía de Cadera: ¿Cómo disminuir los riesgos quirúrgicos?

La Artroscopía de Cadera ha ido ocupando un lugar importante en la ortopedia mundial. Los avances en el diagnóstico permiten realizar cirugías menos invasivas con una mejor y más rápida recuperación.

La primera consideración que se debe tener en cuenta en el diagnóstico de la artroscopía de cadera, es por qué se está operado al paciente. Generalmente, la respuesta habitual es por el permanente dolor. Sin embargo, en ocasiones se someten a una cirugía por presentar alteraciones óseas en la cadera, que no producen síntomas. Esta condición debe ser muy bien evaluada por el médico, para no realizar una cirugía que perfectamente puede evitarse.

Algunos pacientes asintomáticos, después de someterse a una cirugía, pueden quedar con algún dolor residual, provocado por la evidente manipulación de los tejidos y su proceso de cicatrización en la zona de la cadera. Entonces, el dolor post operatorio puede ser tomado como una complicación de la técnica misma. Las causas de éstas son múltiples y debemos ordenarlas para poder entender mejor el problema.

La mejor forma de esquematizar un dolor post-operatorio es dividirlo en dolor intra articular y extra articular:

Dentro de los dolores intra articulares existe una amplia gama de molestias que van desde:

  • Resección mal efectuada o incompleta de la lesión femoral o cam.
  • Resección incompleta de la Lesión Pincer o resección muy generosa de la Lesión Pincer o sobrecobertura acetabular.
  • Manejo incompleto de la Lesion Labral, re-rotura, colocación intra articular de anclas de sutura del labrum.
  • Adherencias de la cápsula articular al cuello femoral o tejidos blandos adyacentes, como el tendón del psoas
  • Necrosis avascular de la cabeza femoral
  • Inestabilidad de cadera por excesiva resección capsular

Factores extra articulares generadoras de dolor:

  • La tendinopatía periférica como entesitis glútea, psoas iliaco, isquiotibial.
  • Sinovitis con fenómeno inflamatorio capsular extenso
  • Adherencias de cicatriz de los abordajes
  • Lesión nervio pudendo con anestesia en región genital por tracción excesiva Extravasación (salida) de líquido artroscópico a territorio abdominal

Nueva técnica quirúrgica

Debido a la presencia de estos problemas, hemos desarrollado en Clínica MEDS un modelo de cirugía distinto, desarrollado con una técnica quirúrgica diferente que permitirá evitar o, por lo menos, disminuir en gran medida estos riesgos quirúrgicos, aún cuando sabemos que algunos dependerán del tipo de paciente, su lesión específica, así como también de su proceso de cicatrización y rehabilitación.

La primera condición de esta técnica es que sea menos traumática, más anatómica en la forma de llegar a la cadera y que, colateralmente, tenga menores tiempos de tracción así como menor utilización de líquidos intra articulares, para que su extravasación sea menor.

Artroscopía de Cadera: ¿Cómo disminuir los riesgos quirúrgicos?

¿Cómo lograr este objetivo?

Para realizar la artroscopía de cadera es necesario colocar al paciente anestesiado en un mesa ortopédica y someterlo a una tracción sobre la cadera, para generar un espacio articular que permita entrar con los instrumentos. Para ello, es necesario realizar una ventana en la capsula articular. Éste tejido se extrae con la ayuda de un bisturí y shaver artroscópico, que resecará la mayor parte. De esta manera, el paciente es mantenido en tracción por espacio de aproximadamente 120 minutos, lo que generará anestesia postoperatoria en la región genital (lesión transitoria del nervio pudendo). Asociado a ello, el flujo del líquido hacia la cadera debe ser alto para poder observar a través de la cámara digital.

La resección capsular debe ser pequeña para no generar inestabilidad en la cadera. Esta cápsula tiene el ligamento ileofemoral anterior, principal estabilizador de la cadera, por ello debe ser conservado, evitando cortarlo durante la cirugía.

Detalles de la técnica a aplicar

La técnica quirúrgica que se realiza en la Artroscopía de Cadera es un abordaje desde afuera hacia adentro. En forma anatómica disecamos la cápsula anterior, manteniendo los ligamentos necesarios para no generar inestabilidad de la cadera. Este proceso no es realizado con tracción, por lo cual no existe riesgo por los fluidos de la artroscopía. Con la capsulotomía realizada, se visualiza el labrum articular y se procede a traccionar débilmente la cadera por espacio de 15 a 20 minutos, tiempo en el cual se realiza la resección del pincer acetabular y la reinserción labral, entre otras.

Las ventajas de esta técnica quirúrgica son muy importantes pues permite una sutura fácil de la cápsula articular en caso de pacientes laxos, no genera daño del nervio pudendo, no hay una gran extravasación de líquidos, y ahorra un importante tiempo quirúrgico.

La resección de las anomalías femorales o cam se realizan sin inconvenientes a través de la capsulotomía. Al término de la cirugía se realiza una sutura capsular para permitir un cierre anatómico de la cápsula. Una vez realizada esta técnica, hemos observado que los pacientes tienen menor dolor y mayor sensación de seguridad. Sin embargo, es difícil evaluarla toda vez que son sensaciones muy subjetivas y solo son evaluables en pacientes que han tenido cirugías en ambas caderas con distintas técnicas pero resulta muy importante la diferencia que notan los pacientes, lo que impulsa a una mayor difusión de esta técnica.

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